A medida que los autos eléctricos más asequibles y de mayor alcance llegan al mercado, el cambio pronosticado desde hace mucho tiempo hacia el transporte a batería parece estar listo para suceder. Pero sigue existiendo un serio desafío: un clima frío que absorbe la batería.

Una nueva investigación de AAA revela que cuando el mercurio desciende a 20 grados Fahrenheit, el rango de conducción promedio de un automóvil eléctrico disminuye en un 41 por ciento. Cuando llegan las temperaturas más frías, los propietarios de vehículos eléctricos tienen el mismo instinto que sus hermanos que manejan motores de combustión interna, que es aumentar la temperatura tanto como sea posible. Esto ejerce una gran presión sobre la batería de un vehículo eléctrico, lo que reduce el alcance general y aumenta la necesidad de cargar con más frecuencia para minimizar la posibilidad de quedarse varado por una batería descargada.

“El atractivo de los vehículos eléctricos sigue creciendo desde que ha salido al mercado una mayor variedad de diseños y opciones con mayor alcance”, dijo Greg Brannon, director de Ingeniería Automotriz y Relaciones Industriales de AAA, en un comunicado. “Siempre que los conductores comprendan que existen limitaciones al operar vehículos eléctricos en climas más extremos, es menos probable que se les pille desprevenidos por una caída inesperada en el rango de conducción”.

Los propietarios de vehículos eléctricos descubrieron esto durante la reciente ola de frío que afectó el centro de Estados Unidos y Canadá. A medida que las temperaturas bajaron, los propietarios de Chevy Bolts y Tesla Model 3 le dijeron a CNBC que veían como máximo un 50 por ciento menos de autonomía en sus vehículos.

Los fabricantes de vehículos eléctricos tendrán que encontrar una manera de comunicar los efectos del clima extremo al cliente mientras presionan para aumentar su mercado de ventas. Mientras tanto, los propietarios pueden tomar algunas medidas para ayudar a mitigar el efecto del calor y el frío extremos en sus vehículos, dice AAA. Tómese un tiempo para precalentar o preenfriar el automóvil mientras aún está conectado a un cargador. Y planifique con anticipación las paradas frecuentes para cargar si va a realizar un viaje más largo, de modo que no quede atrapado en el costado de la carretera con la batería descargada.