El gobierno podría prohibir la venta de automóviles de gasolina y diésel en 2032, tres años antes de lo sugerido anteriormente, dijo el secretario de Transporte.

Una consulta lanzada la semana pasada sugirió que todos los autos con motores de combustión interna podrían prohibirse a partir de 2035, pero Grant Shapps dijo a la radio de la BBC el miércoles que la prohibición podría llegar dentro de 12 años.

La prohibición se produciría en 2035, o incluso en 2032, sujeto a consulta, dijo.

Los comentarios se sumarán a las preocupaciones de la industria automotriz, que ha criticado al gobierno por "mover las metas" con su anuncio anterior de que los límites podrían llegar para 2035, a partir de una expectativa inicial de una prohibición para 2040.

Mike Hawes, director ejecutivo de la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Motores (SMMT), dijo que era una "cita sin un plan".

Las propuestas anteriores también excluían algunos automóviles híbridos, que combinan motores de combustión interna con energía eléctrica de batería.

Los fabricantes de automóviles consideran que los híbridos son una forma clave de reducir la huella de carbono de sus vehículos, y varias empresas, como Toyota y el propietario de Mercedes-Benz, Daimler, han apostado fuertemente por los híbridos para evitar fuertes multas de la UE.

Shapps y Andrea Leadsom, la secretaria comercial, se reunirán con el SMMT el jueves, y el grupo de presión espera persuadir al gobierno de que la industria necesitará más ayuda para lograr los objetivos.